El sistema de refrigeración de un vehículo es uno de sus componentes más importantes, responsable de mantener el motor en temperaturas óptimas para su funcionamiento. Sin este sistema, el motor se sobrecalentaría, lo que podría causar daños irreversibles a piezas clave como la junta de culata, los pistones o el bloque del motor.
La función principal del sistema de refrigeración es regular la temperatura. Esto se logra mediante la circulación de un líquido refrigerante a través de las distintas partes de un motor, como el bloque y la culata. ¿Cómo? Pues absorbiendo el calor generado durante el proceso de combustión.
El líquido caliente luego pasa por el radiador, donde es enfriado por el aire que entra por la parrilla del coche o por ventiladores y, posteriormente, vuelve a recircular. Este proceso es constante y evita que el motor alcance temperaturas peligrosas (Carrasquero, 2022).
Además de proteger el motor, el sistema de refrigeración de un vehículo también contribuye a la eficiencia del combustible. Un motor que funciona a una temperatura demasiado alta o baja puede consumir más combustible del necesario.
En términos de seguridad, un motor sobrecalentado puede fallar en el momento menos esperado, dejando al conductor varado en situaciones peligrosas, como en una carretera transitada o en condiciones climáticas extremas.
Sistema de refrigeración de un vehículo: aspectos clave
¿Tienes un almacén de repuestos y quieres garantizar la satisfacción de tus clientes? Ten en cuenta los siguientes factores clave del sistema de refrigeración en cada vehículo para elegir el adecuado.
Tipo de refrigerante para el sistema de refrigeración de un vehículo
Hay diferentes tipos de líquidos refrigerantes, como los basados en etilenglicol y propilenglicol. El etilenglicol es el más común, pero es tóxico. En cambio, el propilenglicol es menos perjudicial para el medio ambiente y las personas.
También existen refrigerantes de larga duración que, aunque más costosos, pueden durar hasta 5 años sin necesidad de cambios. A largo plazo, esto resulta en un ahorro significativo (Carrasquero, 2022).
Calidad del radiador
El radiador es una pieza clave del sistema de refrigeración. Elegir uno de alta calidad, es esencial para mantener el motor en buen estado. Los radiadores de aluminio son más livianos y eficientes para disipar el calor. Por su parte, los de cobre tienen mayor capacidad de enfriamiento, pero pueden ser más costosos y pesados.
Mantenimiento del sistema de refrigeración de un vehículo
El mantenimiento adecuado del sistema de refrigeración prolonga la vida útil del motor y garantiza el rendimiento del vehículo. Las siguientes pautas te ayudarán a mantenerlo en buen estado.
Revisar el nivel de refrigerante regularmente
Es esencial hacerlo cada mes o antes de un viaje largo. Un nivel bajo puede provocar sobrecalentamiento y daños al motor. Si notas que el refrigerante disminuye rápidamente, puede haber una fuga en el sistema que debe atenderse de inmediato. Durante la revisión, también es importante controlar el aceite del sistema de lubricación del motor (Ford Motor Company, 2024).
Cambiar el refrigerante según las recomendaciones del fabricante
Algunos refrigerantes pueden durar hasta 5 años. Sin embargo, la mayoría de los líquidos deben cambiarse cada 2 o 3 años o 50.000 kilómetros. El refrigerante viejo pierde sus propiedades de enfriamiento y puede acumular sedimentos que obstruyen el radiador.
Inspeccionar el radiador y las mangueras
Las mangueras y el radiador pueden desgastarse con el tiempo. Inspecciona visualmente estas piezas en busca de grietas, fugas o signos de desgaste. Reemplazar las mangueras dañadas o el radiador obstruido evita problemas mayores.
Sistema de refrigeración de un vehículo: revisa el termostato
El termostato regula el flujo del refrigerante dentro del motor. Si falla, puede quedarse abierto o cerrado, causando un sobrecalentamiento o impidiendo que el motor alcance la temperatura óptima. Es recomendable reemplazarlo cada 5 años o cuando presente signos de fallas (Carrasquero, 2022).
Verificar el ventilador del radiador
Un ventilador que no funcione correctamente reducirá la capacidad de enfriamiento del sistema, especialmente en tráfico lento o cuando el vehículo está detenido. Escucha si el ventilador se activa cuando el motor alcanza temperaturas altas. Si notas algún problema, consulta a un mecánico (Ford Motor Company, 2024; Carrasquero, 2022.
Un sistema de refrigeración bien mantenido puede durar entre 5 y 10 años, pero es importante seguir las recomendaciones del fabricante y realizar mantenimientos preventivos para evitar averías mayores. En síntesis, el sistema de refrigeración de un vehículo no solo es vital para la salud del motor, sino también para la seguridad y el bienestar de los ocupantes del vehículo. Elegir un sistema adecuado, realizar mantenimientos regulares y estar atento a señales de desgaste te permitirán disfrutar de un automóvil en óptimas condiciones por muchos años.