Repuestos de vehículos comerciales: qué debemos saber al momento de comprarlos

Sin duda, el mercado global se ha visto afectado por la pandemia. No obstante, “luego de que en mayo se autorizara la apertura de nuevas actividades, entre esas la automotriz, sectores ligados a esta cadena como el de las piezas” y los repuestos vienen “presentando un leve incremento en sus ventas” (Portafolio, 2020). Esta recuperación ha sido lenta y va a ser baja en los próximos meses, pero se espera que los indicadores negativos se vayan reduciendo. 

Entre los temas por resolver está el de selección adecuada de las piezas de recambio, originales y genéricas, de los vehículos comerciales. ¿Cómo? Por su resistencia y confiabilidad; es decir, por su calidad. Esta es una constante independientemente de la época. Una decisión que erróneamente se toma por precio y no por una consideración más completa. Por eso, aquí te contamos más sobre cómo garantizar el rendimiento y la resistencia de estos.

¿Qué puede afectar la confiabilidad de los repuestos de vehículos comerciales?

Siempre es preferible seleccionar piezas con respaldo de marcas reconocidas y con garantía. Esto representa la seguridad del dinero invertido tanto para el proveedor como para el cliente. En el caso de los vehículos comerciales, esta idea adquiere mayor relevancia:

  • Debido al tiempo de uso que es mayor; pues son vehículos con mayor exigencia de uso.
  • Ya que el usuario presta un servicio a terceros (transporte de personas o bienes) que necesita ofrecer garantías según las regulaciones y leyes. En este sentido, la seguridad de un vehículo en operación depende del estado de sus piezas y partes.

De esta forma, al adquirir un repuesto de falsificación o de dudosa procedencia, el consumidor está expuesto a perder su dinero. Por un lado, puede resultar defectuoso o fallar en un tiempo menor al de un repuesto de una marca reconocida. Por el otro, puede terminar no siendo el adecuado para el modelo de su vehículo. Todo lo anterior sin poder reclamar un recambio por no disponer de garantía.

Recuerda: un taller de reparación, cuando vende repuestos como parte del servicio, no intentará usar piezas sin respaldo, pues no podría dar garantía de estas. Además, en un mercado de autopartes, las que corresponden a elementos falsos que pueden provenir de contrabando. Esto introduce un riesgo adicional para el almacén correspondiente por ilegalidad en sus operaciones. Por eso la confiabilidad de un repuesto depende de su procedencia:

  • Fabricado por una marca reconocida.
  • Vendido por un distribuidor o almacén capaz de hacer efectiva la garantía dada por el fabricante.

Entonces, ¿cómo garantizar esa confiabilidad y calidad?

Para garantizar el rendimiento y la resistencia de los repuestos de vehículos comerciales, así como su confiabilidad y seguridad, el consumidor debe estar atento a la frecuencia de cambio o vida útil de los elementos que más influyen en la seguridad en carreteras: 

  • Sistemas de suspensión.
  • Frenos y dirección. 
  • Sistema de embrague.
  • Lubricantes y filtros

Estos vienen dados en kilometraje recorrido, horas de operación o tiempo de instalación. Esta información es dada por los fabricantes de las piezas y partes. Además, normalmente es conocida por los almacenes y distribuidores. En general, las piezas de revisión y cambio más frecuente son:

  • Refrigerantes.
  • Aceite lubricante de motor.
  • Filtros de aceite, aire, cabina, entre otros.
  • Fluido sistema de dirección.
  • Pastillas y discos de freno.
  • Bombillos o faros.
  • Correas de transmisión.
  • Plumillas.
  • Rodamientos y bujes.

Ahora bien, normalmente la calidad de un repuesto depende de: 

  • Los materiales que lo componen. 
  • La geometría, incluyendo dimensiones de roscas, de sus partes y sus tolerancias. 
  • Las variables de calidad dadas por las propiedades de los materiales, resistencia mecánica, resistencia eléctrica, etc.

Iniciativas en el mercado

Con el fin de minimizar la tendencia de consumidores a fijarse más en el precio que en la seguridad, dentro de los importadores de autopartes existen iniciativas para beneficio del mercado y de sus actores. Todas ellas apuntan a mejorar la comunicación. Esto es: apostar por una mayor distribución de la información y del conocimiento de productos comercializados como repuestos para el público en general. 

La información puede llegar al público mediante publicidad, pero también a través de cursos y charlas, tanto para el personal mecánico en talleres como para el personal de ventas en comercios mayoristas y detallistas de repuestos. Esto con el objetivo de que puedan responder preguntas del público consumidor y en cierto modo asesorar al momento de vender un producto.

Por otra parte, hay piezas llamadas “homologadas” que son fabricadas bajo especificaciones de fabricantes de vehículos e incluso avaladas por ensambladoras que tienen precios competitivos y menores que las de marcas originales. De hecho, ya hay importadoras de estas partes que son una alternativa para el público consumidor.

Así pues, lo importante para el consumidor, sea particular o cliente transportista, es el conocimiento al momento de hacer una compra. Es decir, entender qué producto estoy comprando y cuál es la expectativa de durabilidad y resistencia del mismo. Así como qué respaldo puedo esperar y qué documentación debo pedir como respaldo.

En el mercado colombiano, que maneja un porcentaje importante de vehículos de carga y transporte con más de veinte años, cobra mucha mayor importancia el mercado de piezas y repuestos. Esto, debido a que se entiende que la necesidad de cambio de partes es mayor a mayor tiempo de uso.

Campañas de información de características de repuestos y partes

Entre las iniciativas de los propios importadores para universalizar la información, se tienen:

  1. Profesionalización del personal mecánico en talleres. Esto no solo se refiere al entrenamiento en el uso de herramientas de diagnóstico para vehículos modernos y nuevos. También al conocimiento de duraciones esperadas para repuestos consumibles, reconocimiento de marcas homologadas y calidad de las mismas.
  2. Campañas informativas acerca de marcas originales, homologadas o piezas de contrabando que se puedan conseguir. Garantías ofrecidas, beneficios e inconvenientes, problemas que pueden surgir y demás aspectos. 
  3. Campañas informativas a distribuidores. De igual modo se repite la campaña hacia las empresas distribuidoras. La información debe coincidir con la de los importadores y detallistas de repuestos.

De esta forma se universaliza la información. Puede manejarse igualmente desde el sector gubernamental, tal como se hace con el mercado de autos nuevos. 

A tener en cuenta

El objetivo se logra al formar una cultura en el público. Según esta se valora el mercado legal de autopartes y la calidad por encima del precio. Además, se valora el hecho de poder hacer valer una garantía, la seguridad de un vehículo comercial y finalmente la seguridad del conductor, los pasajeros y la carga transportada. En fin, la seguridad de un negocio: el de los repuestos.

A fin de cuentas, se trata de una educación al consumidor. Por eso, al momento de comprar un repuesto homologado, por ejemplo, el cliente debe:

  1. Buscar un distribuidor de confianza con sólidas políticas de garantía, trayectoria y respaldo que garanticen la calidad de los productos.
  2. Buscar almacenes de repuestos reconocidos que cuenten con respaldo de marcas, distribuidores y gremios.
  3. Exigir papel de garantía o factura que sirva como tal para la parte o el repuesto.

Esta educación se extiende también al personal de ventas de empresas importadoras y exportadoras. Esto es muy importante porque al igual que el cliente final requiere información y asesoramiento, de igual manera el personal de almacenes detallistas necesita información. No obstante, el manejo de esta información debe ser de fácil uso por parte del personal de ventas a todos los niveles y esa es la meta que se debe seguir en el mercado.

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