El clutch de carro es una pieza situada entre el motor y la caja de cambios. También se le conoce como cloche o embrague. Su función es aislar o separar el movimiento del motor directamente hacia las ruedas cuando se ejecuta un cambio en la velocidad de marcha. Este sistema se encuentra en todos los vehículos. Algunos funcionan de manera automatizada y otros requieren de la operación del conductor.
¿Por qué las malas prácticas pueden dañar el clutch?
El embrague es un sistema mecánico que permite conectar el flujo de potencia generado por el motor con la transmisión. Una vez ese flujo o energía se transfiere a las ruedas, el vehículo se pone en movimiento. Para generar el cambio de marchas, el clutch de carro bloquea el flujo de potencia.
¿Cómo ocurre este proceso? En primer lugar, la energía generada en el motor del automóvil comienza a transferirse por medio de sus componentes mecánicos, tales como el pistón, la biela, el cigüeñal y el volante. Luego, el volante almacena toda la energía y se la transfiere al sistema de embrague. Posteriormente, este sistema administra el suministro de la energía para comunicarla o no al sistema de transmisión del automóvil.
Acciones que repercuten en el clutch de carro
Entre las acciones que afectan el embrague, se encuentran las siguientes:
- No pisar totalmente el pedal del clutch. Es el que se encuentra a la izquierda, al lado del pedal del freno y al otro extremo del acelerador.
- Soltar el pedal antes de que el sistema haya realizado el cambio de velocidad correctamente.
- Acelerar bruscamente y en profundidad al momento de hacer los cambios de marcha.
- Usar el clutch de carro en exceso al estar en una pendiente.
- Falta de mantenimiento, es decir, no revisar periódicamente el sistema de embrague y corroborar su buen funcionamiento.
- No usar repuestos originales y garantizados al momento de cambiar el kit del sistema de embrague.
¿Qué pasa cuando se daña el clutch?
La principal consecuencia es la pérdida de potencia debido a que la cantidad y la intensidad de la fuerza generada por el motor no se transfiere de manera plena a las ruedas. Otra secuela es que se presentan dificultades para cambiar de marchas.
Cuando el clutch de carro está presentando fallas o un desgaste notorio, es posible percibir olor a quemado, dureza, vibración o ruidos al accionar el pedal. También se pueden presentar dificultades para arrancar el vehículo o cambiar de marcha. Sin embargo, la falla más común es que el carro no avanza. Si lo hace, es a muy poca velocidad.
Recomendaciones para el buen funcionamiento del clutch
El alcance de la garantía de un clutch de carro se puede afectar o limitar cuando se evidencia una conducción incorrecta. Los expertos saben reconocer cuándo un sistema de embrague se daña por mal uso. Por esta razón, se recomienda no solo hacer un mantenimiento preventivo, sino también lo siguiente:
- Evitar mantener el pie encima del pedal del clutch todo el tiempo. Con esto, disminuye su desgaste, ya que el sistema es sensible a la mínima presión del pie.
- No acelerar fuertemente al momento de ejecutar el cambio. Al arrancar drásticamente, sufre el embrague y la vida útil de las llantas.
- Evitar el sobrepeso del vehículo. Esto genera un esfuerzo excesivo en el clutch y puede ocasionar una avería.
- Cambiar la marcha a neutro y aplicar el freno para detener el vehículo completamente. Algunos conductores accionan de manera simultánea el pedal de clutch y el del freno, lo cual no es recomendable.
- Evitar cambiar de velocidades altas a bajas de forma repentina, ya que esto puede romper el disco del clutch. La recomendación es hacerlo escalonadamente de alta a baja, pasando por cada una.
Recomendaciones finales para cuidar el clutch de carro
El clutch cumple una función importante. Su mal funcionamiento deteriora progresivamente la actividad del vehículo y puede provocar que otros sistemas fallen. Para reemplazarlo, hay que cambiar el kit de embrague completo, que venden en cualquier tienda de autopartes. Reponer solo el disco no garantiza obtener el mejor desempeño del carro. Además, es vital que la sustitución de sus partes se haga con piezas genuinas.
Tomar en cuenta estas precauciones no solo garantiza la vida útil y prolongada de un vehículo. También ofrece un ahorro significativo y evita daños mayores que, a la larga, generan más gastos.
