ASR: QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA EL CONTROL DE TRACCIÓN | IMPOCALI

junio 8, 2022
4:14 pm

El ASR consta de un sistema de seguridad automovilística cuya función es garantizar la mayor adherencia posible de las ruedas. Esto permite que el vehículo acelere correctamente y no patine cuando el terreno esté en mal estado. Todo esto aplica sobre todo para las motocicletas de alta cilindrada, las cuales contienen un alto torque y potencia, por lo que este sistema les aumenta notablemente el nivel de seguridad.

Cabe destacar que ASR significa Anti-Slip Regulation (en español, regulación antideslizante). Su implementación es actualmente obligatoria en la industria automotriz de cada vez más países. Puede desconectarse, pero no es recomendable hacerlo, sobre todo para un andar cotidiano, tanto en ciudad como en carreteras. Algunos lo hacen pensando en que reducirán el consumo de combustible cuando, en realidad, es al revés; el sistema corta el suministro de este último para disminuir la potencia transmitida, además de posibilitar así una conducción segura.

Cómo funciona el ASR

Imagina que estás conduciendo tu vehículo a una determinada velocidad, por un terreno mojado o irregular. Este sistema de control de tracción detectará cuando una rueda patine y, por ende, gire más de lo adecuado. ¿Qué hará el sistema? Se activará de inmediato y reducirá el par de giro con el fin de mejorar la adherencia de los neumáticos.

A su vez, este sistema de regulación puede actuar retardando el movimiento o directamente suprimiendo parte de la potencia del motor. De alguna manera, para que la rueda empiece a girar tan rápido, se requiere de un propulsor potente. Por ello, según el caso o la determinada situación, el sistema responde de diferentes modos para resolver el inconveniente.

¿Qué prácticas se deben evitar con este sistema?

Está claro que el control de tracción contribuye a aumentar el nivel de seguridad del vehículo y sus pasajeros. ¿Por qué? Porque lo que sucede con los neumáticos en terrenos inadecuados puede provocar desestabilización y accidentes tanto leves como graves.

De todos modos, el también denominado TCS (Traction Control System), que fue lanzado por la compañía Bosch en 1986, puede desactivarse en la gran mayoría de los vehículos. Sin embargo, se recomienda hacerlo sólo en los siguientes casos:

Si vas a trasladarte por la nieve, las grandes irregularidades del terreno, el cual además patina mucho, impedirán el andar. Por ello, en este caso la desconexión del sistema resulta imprescindible.
Si te encuentras en una zona rural y ha llovido, la acumulación de barro en el camino generará las mismas limitaciones que la nieve. Desconecta el sistema si al andar percibes inconvenientes.
Si circulas con cadenas (sucede en escasas ocasiones). ¿Por qué? Porque los sensores del eje de ruedas podrían ocasionar importantes fallas en la electrónica.
Para una competencia deportiva: si participas de un Track Day o evento de pista, desconectar el ASR te impedirá perder potencia. Lo mismo ocurre si necesitas probar tu automóvil de 0 a 100km.

Si no desconectas el sistema de control de estabilidad en este tipo de situaciones, lo terminarás forzando. ¿Consecuencia? Experimentará fallas que te obligarán a reparar tu vehículo o a reclamar por la garantía vigente.

¿Qué tipo de vehículos poseen ASR?

El ASR llegó no sólo para quedarse, sino también para estar presente en más vehículos. Así, lo puedes encontrar en automóviles pequeños y familiares, camionetas, motocicletas, pick–ups, vehículos todoterreno, camiones de carga y buses. Pero, fundamentalmente, en las motocicletas de alto cilindraje como Yamaha Virago 535, Honda Vfr 800x y Kymco X-town 300 Abs.

En estas últimas es más que esencial dada su capacidad de desenvolvimiento y destreza y, por ende, facilidad para patinar y desestabilizarse. Gracias al control de tracción su cuidado y nivel de seguridad aumenta de manera considerable.

Claro está que no todos lo poseen en la totalidad de sus modelos. Es decir, hay decenas de modelos de vehículos que lo incorporan únicamente en su variante más costosa. En cambio, otros desde la más económica, sobre todo los más caros y pesados; por ejemplo, los autos de alta gama, los camiones y buses.