El filtro de combustible es una pieza esencial para el correcto funcionamiento de cualquier vehículo. A menudo, se pasan por alto piezas fundamentales que protegen al corazón del motor. Los inyectores y la bomba de combustible son extremadamente sensibles a la suciedad que entra con la gasolina o el diésel. Si no se filtran, estas partículas causan graves daños a la larga.
Esta problemática genera fallas costosas en los vehículos de tus clientes, obligándolos a buscar repuestos y servicio. A continuación, obtendrás toda la información de valor sobre esta pieza. Conocerás su función vital, los tipos que existen y los síntomas claros que indican un reemplazo urgente.
¿Qué es el filtro de combustible y cómo protege el motor?
El filtro de combustible es una pieza esencial del sistema de alimentación del motor. Su objetivo principal es asegurar la purificación del sistema de inyección. Esto se logra reteniendo eficazmente impurezas microscópicas que provienen del tanque. Además, tales partículas incluyen sedimentos, óxido, polvo y agua, especialmente en el caso del diésel.
Este proceso de retención de impurezas en el combustible es vital. Por lo tanto, sin el filtro, la suciedad llegaría directamente a componentes de alta precisión. La bomba de combustible, en consecuencia, se dañaría por la fricción de los residuos. Adicionalmente, los orificios de los inyectores se taponarían, afectando la atomización y la eficiencia del motor. Por eso, la principal función es la protección del motor y los inyectores.
¿Cuándo debo considerar el cambio del filtro de gasolina o diésel?
La frecuencia ideal de reemplazo la establece el fabricante de cada vehículo. Sin embargo, generalmente se recomienda un cambio periódico del filtro de gasolina o diésel cada 20.000 a 30.000 kilómetros. Con todo, la calidad del combustible que usa el vehículo influye decisivamente en esta periodicidad.
En general, la mayoría de los expertos aconsejan revisar el estado del filtro en cada servicio de mantenimiento. Es más, a pesar de que el plazo de kilometraje no se haya cumplido, es importante revisarlo. Si tu vehículo consume baja calidad de combustible, el filtro se obstruirá antes. Posteriormente, es mejor cambiarlo preventivamente para evitar daños mayores, al contrario de lo que muchos piensan.
Igualmente, en climas húmedos, el riesgo de contaminación es superior (MAPFRE, s.f.). Por consiguiente, ajustar la frecuencia del reemplazo a estas condiciones de operación es una práctica inteligente.
Distinciones clave: ¿qué tipos de filtro de combustible existen?
En el mercado existen diferentes diseños y materiales para la filtración. La elección correcta depende principalmente del tipo de motor, sea este de gasolina o diésel. El sistema de filtración diésel, por ejemplo, es más complejo y sensible. Incluye dos etapas de protección.
Filtro primario
También llamado prefiltro o tamiz, está ubicado a menudo dentro del tanque. En general, su misión es atrapar partículas gruesas antes de que el combustible llegue a la bomba. Así, se protege la bomba de combustible de daños por suciedad gruesa. Ciertamente, este tipo de filtro tiene una capacidad de filtrado menor que el secundario.
Filtro secundario
Este es el principal y se instala, generalmente, después de la bomba o antes de los inyectores. Su función es la filtración fina. En ese sentido, el filtro secundario captura las partículas más pequeñas y contribuye a la purificación del sistema de inyección. De este modo, permite que el combustible llegue limpio a los componentes más sensibles del motor. Como caso típico, el filtro diésel incluye un separador de agua.
El filtro de combustible diésel a menudo incluye un separador de agua. Esto es crucial, pues el agua puede dañar gravemente el sistema de inyección diésel de alta presión.
Por añadidura, la razón principal por la que se tapa un filtro diésel es la humedad. El diésel es higroscópico, es decir, atrae y absorbe el agua del ambiente. Esta agua puede promover el crecimiento de microorganismos en el tanque. Además, esta contaminación biológica crea una sustancia viscosa que obstruye rápidamente el elemento filtrante. Así, exige un reemplazo más frecuente.
Identificación de obstrucción en el sistema de alimentación
Un filtro sucio no siempre provoca una avería inmediata. En contraste, comienza a manifestar problemas que afectan el rendimiento del motor. Además, al reconocer a tiempo los síntomas de obstrucción en el sistema de alimentación puedes evitar costosas reparaciones.
El desgaste prematuro de los inyectores es una consecuencia grave de la suciedad. Para evitar esto, es fundamental la correcta filtración. Incluso cuando necesitas limpiar cadena de moto después de un viaje largo, la prevención es la mejor herramienta. Por lo tanto, debes estar atento a estas cinco señales de advertencia.
- Pérdida de potencia: el motor tiene dificultad para acelerar. Sobre todo, en subidas o a altas velocidades.
- Problemas de arranque: se requiere más tiempo o varios intentos para encender el motor.
- Ralentí inestable: el motor tiembla o las revoluciones por minuto varían notablemente sin razón.
- Olor a combustible: aunque menos común, puede indicar una fuga causada por la obstrucción.
- Aumento del consumo: el motor requiere más combustible para realizar el mismo trabajo.
En resumen, si se ignora, el filtro de combustible obstruido puede dañar la bomba de combustible y el sistema de inyección. Estos problemas no solo son caros, sino que inmovilizan el vehículo.
¿Qué daños puede causar un filtro de combustible sucio o dañado?
Un filtro de combustible que no se cambia a tiempo se convierte en un riesgo real. La acumulación de impurezas reduce drásticamente el flujo de combustible al motor. Esto causa una mezcla inadecuada de aire y combustible, afectando directamente la combustión. Por esta razón, el motor podría sufrir un rendimiento deficiente.
Debido a esto, se pueden presentar averías mayores en diferentes partes del motor:
- Primero que nada, el funcionamiento deficiente de la bomba de combustible es inminente.
- Segundo, los inyectores pueden requerir reemplazo completo por estar taponados.
- Los filtros de combustible de mala calidad también representan un riesgo. La falta de especificaciones de filtración compromete la protección del motor y los inyectores a corto plazo.
Por otra parte, el daño no se limita a las piezas directamente relacionadas con el suministro. Un motor que no recibe la cantidad adecuada de combustible tiende a sobrecalentarse. De hecho, es especialmente cierto en motores diésel de alto rendimiento.
El filtro de combustible como inversión: la importancia de la calidad
Es fundamental entender que un filtro de combustible no es un producto genérico, sino una inversión directa en el rendimiento y la durabilidad del vehículo.
Así, la calidad del material filtrante, la carcasa y el sellado son críticos para el éxito de la retención de impurezas en el combustible. Un filtro de calidad permite que el nivel de micraje y la capacidad de flujo coincidan con los exigidos por el fabricante.
Por lo tanto, ofrecer un producto con estándares de calidad comprobada reduce las reclamaciones y protege la reputación de tu negocio. De igual manera, los filtros inferiores pueden romperse o expandirse, comprometiendo todo el sistema de purificación del sistema de inyección y anulando la protección del motor y los inyectores.
Protege tu motor con un filtro de combustible de calidad
El filtro de combustible no es un simple consumible. En efecto, es un componente vital que contribuye a la protección del motor y los inyectores. Por ello, es considerable insistir en la importancia de usar piezas de calidad de equipo original (OEM). Usar filtros inferiores puede comprometer la eficacia de la filtración.
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Referencias bibliográficas
- MAPFRE. (s.f.). ¿Qué es el filtro de gasolina y qué pasa si está sucio?
- El Corte Inglés Seguros. (s.f.). Señales de que el filtro de combustible está sucio.
